sábado, 15 de enero de 2011

Abandonado


¡Desagradecidos! Después de los momentos de gloriosa e intensa emoción que el pobre futbolito brindara en forma desinteresada, alegrando tardes y noches infanto-juveniles-paternales, lo abandonan a su suerte en la esquina, junto al contenedor de residuos para que se lo lleve algún carrito, como a un televisor con el tubo quemado o una computadora amnésica. La gente es ingrata, futbolito, pero no te preocupes, seguro que tus próximos dueños te van a saber apreciar.