Se viene el partido contra Holanda. ¿Será el último que juegue la selección del "paisito", como decía Seregni con afecto? (Molestando a algunos, que creían, supongo, que somos una gran potencia aún por descubrir). ¿Aplastarán los toscos zuecos de madera de esos nórdicos criadores de vacas lecheras las ilusiones de los uruguayos? Mañana lo sabremos, pero mientras dure la ilusión, aunque sea breve, Montevideo será una fiesta.