sábado, 10 de abril de 2010

Otoño en la playa

El sol parece hallarse indeciso y se deja ocultar por las nubes cada poco rato, así que decidimos bajar a la playa antes de que esos malevolentes copos de algodón voladores ganen la pulseada y lo tapen del todo. Recién se inicia el otoño, y más adelante habrá tiempo de sobra para disfrutar plenamente de los cielos encapotados y tormentosos.
Estamos en Piriápolis, dueños y señores de las arenas y el mar de una ahora desierta Playa Hermosa. En la radio del auto suenan los compases de una melodía de Louie Bellson, que murió el año pasado, pobre de él y pobres de nosotros, que lo perdimos, aunque por suerte nos quedan sus grabaciones. El agua aún está tibia, acabo de probarla introduciendo tímidamente la punta del pie derecho, el mar no se ha enterado todavía que se ha acabado el verano, y me espera, ya me estoy yendo a nadar, lo demás puede quedar para después .