miércoles, 28 de abril de 2010

No era Miles


Iba caminando de regreso a casa al salir de la agencia, cámara en mano, como siempre y al cruzar la calle escuché el inconfundible sonido de una trompeta. Busqué unos instantes con la mirada -podría decir "escaneé", pero queda muy tecno- y lo vi, sentado en la vereda, solo, la gente que pasaba a su lado parecía dar un rodeo para evitarlo. Al cabo de unos momentos comprendí la causa: el pobre muchacho, pese a sus esfuerzos, no tocaba como Miles Davis.