domingo, 4 de abril de 2010

La ventana

Durante la "Santa Semana Criolla de Turismo", como decía un amigo con ironía, la ciudad estuvo poco menos que vacía, una verdadera delicia para quienes detestamos su tránsito alocado.
El lector de la foto, a quien ya había visto antes por la vuelta esgrimiendo un libro, sentado en un banco de una temporalmente solitaria Plaza Independencia, lucía como un náufrago en una isla desierta. Pero estoy seguro de que él mismo no percibía la soledad, porque estaba muy ocupado asomándose a una ventana de papel que le permitía vislumbrar otros mundos, lejanos y atrapantes.