sábado, 6 de febrero de 2010

Tránsito

Fui a cruzar la calle y di un respingo porque me pareció que la camioneta, con el perrito al volante, se me venía encima. Pero de inmediato reaccioné y me dije que no podía ser que el animalito fuese el conductor, porque iba a la derecha y todos sabemos que en nuestro país, como en el resto del continente, el volante está a la izquierda.
Fue un alivio; con esto de las vacaciones muchos veraneantes andan por ahí que parecen descerebrados y se comportan en el tránsito como auténticos animales. Menos mal.