sábado, 27 de febrero de 2010

Por si acaso


E
n los canales de Venecia no había muchos turistas a esa hora y los gondolieri habían amarrado sus barcas a las orillas y se habían ido a hacer algo más productivo en otra parte.
Pude ver que el propietario de una de las góndolas había colocado una imagen del puente del Rialto en su interior, bien a la vista.
El mal tiempo no es infrecuente en la Serenísima y el marino no quería arriesgarse a que alguno de sus clientes alegase que no había podido ver nada a causa de la niebla y se negase a pagar el paseo, supongo.
Previsor, el hombre.