lunes, 4 de enero de 2010

Previsor

Esta mañana la ciudad quedó súbitamente sumergida bajo las aguas que varias cohortes de ángeles arrojaron alegremente desde los cielos. Ni qué decir que de inmediato todo adquirió una tonalidad grisácea y triste, muy a tono con la idiosincracia nacional.
Sin embargo, las mentes previsoras siempre apelan a recursos ingeniosos para enfrentar los imprevistos. Aquí va esta imagen floral para compensar el bajón.