lunes, 25 de enero de 2010

Alternativa

Quizás haya sido a causa del calor -no está como para calentarse aún más la cabeza pensando- pero el caso es que ayer domingo, los ajedrecistas del quiosco de 18 de Julio que he fotografiado tantas veces en mi camino de ida o de vuelta del trabajo, decidieron cambiar un poco y utilizando la mesita-tablero como simple mesa de juego (¡oh sacrilegio!), se enfrascaron en una intensa partida de truco en medio de la vereda. Ya no se puede confiar ni siquiera en los fanáticos...