martes, 24 de noviembre de 2009

Rastros

En un sótano de la Suprema Corte de Justicia en Sucre, Bolivia, guardan los retratos y las sillas de todos sus presidentes.
Fueron personajes importantes, respetados, tomados como referencia y ahora de cada uno de ellos apenas queda algo más que una silla con una tarjeta con su nombre y un retrato al óleo o una foto de variable factura, que poca gente ve y menos aún identifica y relaciona con el retratado. Una forma como cualquier otra de ir convirtiéndose en polvo y pasar al olvido.
(De mi serie Sic transit)