miércoles, 4 de noviembre de 2009

Perfume





Podría ser -es una mera especulación, pero posible- que la señora, al pasar junto al cartel de propaganda, se hubiese puesto a hurgar dentro de su bolso para comprobar si el delicioso perfume que acababa de comprar era precisamente el publicitado. Con otra marca el resultado no sería el mismo que se ve en el anuncio, no hay que dejarse engañar.