domingo, 1 de noviembre de 2009

Aislamiento

Continúa el tiempo irregular, con algunos días de lluvia intensa alternados por otros de sol radiante y mucho calor. La tan mentada "primavera" -a esta altura de los acontecimientos ya no sabemos si continuar creyendo en ella o no- sigue con retraso y haciéndose desear.
Las cosas en sí no son tan malas una vez que ha parado la lluvia y se desagotan de agua las calles y residencias y me hace pensar en lugares adonde el clima, cuando decide ser malo, lo hace con ganas. Como en el sur de Chile, por ejemplo, una zona muy bella en la que los inviernos -y a veces las primaveras, los otoños y hasta los veranos- pueden ser bastante desagradables.
Tomé esta imagen hace poco menos de dos años, en febrero de 2008, en Castro, capital de la isla de Chiloé, se había nublado de golpe y parecía nuestro invierno. Si eso fue en pleno verano, me imagino cómo serán los inviernos por allá, adonde el frío y el aislamiento, que es peor porque enfría el alma, son la norma.
O sea que no deberíamos quejarnos, porque de clima inhóspito y cruel, los uruguayos no sabemos gran cosa.