martes, 15 de septiembre de 2009

Periodistas

Cada día los periodistas generamos un volumen de información que nadie podría asimilar en su totalidad. Alimentamos el mercado informativo con algunas noticias importantes, con muchas otras no tan relevantes y finalmente con algunas -demasiadas, quizás- absolutamente banales y prescindibles, pero que igualmente tienen sus consumidores. Son las reglas del juego: se vende lo que se publica y se publica lo que se vende, de eso vivimos y nadie se llama a engaño al respecto. El truco -lo mismo para los periodistas que para los receptores de nuestros productos- consiste en lograr separar lo importante de lo que no lo es, como en casi todos los órdenes de la vida.