No todo lo interesante en materia visual se encuentra dentro del Museo Nacional de Artes Visuales; muchas cosas se pueden encontrar fuera de él. La imagen de este durmiente -quizás también soñador- la tomé en las gradas de la cancha de bochas municipal situada precisamente junto al museo. Aprovechaba la calma, no había partido ni jugadores y la sombra de los árboles creaba un paraguas de frescura, ofrecimiento difícil de rechazar a la hora de la siesta.