Ayer, de regreso a casa con la pesca del día (comprada en la feria, claro está) me crucé con esta muchacha con una hermosa blusa florida y un trozo de tela con los mismos motivos en la mano. Un poco raro, ¿no? Bueno, miré un poco más y me di cuenta de lo que era, se ve que ya no reacciono tan rápido como antes...