Como no podía ser de otro modo, dado los tiempos que corren, algunos escépticos, que siempre los hay, autodefinidos como adherentes de ciertas tendencias woke, tras haberse llenado la cabeza con libros y artículos más bien densos que explicaban la particular manera en que física cuántica entiende al tiempo, como la cosa venía muy complicada, decidieron cortar de una vez por lo sano ese nudo gordiano y simplemente cancelaron el tiempo. De esta manera no es infrecuente encontrar de pronto, en una calle cualquiera, abandonado, rodeado de excrementos caninos (¡y de los otros!) y basura, a algún representante de esa variable vital que tanto nos ha ocupado y ocupará, e incluso alguno de ellos se atrevió a aventurar, "las cosas ya no son como eran antes, el tiempo nos ha traicionado, ¡es un traidor!"