Si bien en esta tierra de descreídos se la conoce más bien con otros nombres, semana de turismo o criolla, lo cierto es que el origen de la misma, guste o no, es la celebración por parte de los cristianos de la Semana Santa. En los demás países del continente se llama de ese modo, aunque los días festivos durante los cuales no se trabaja vayan apenas del Viernes Santo al Domingo de Resurrección. En Brasil es así y la población en general se toma los aspectos religiosos más en serio y de forma más participativa.