domingo, 21 de enero de 2024

Bajo el sol de enero





 
El sol de enero no perdona a los débiles, eso lo sé muy bien y lo tengo presente cada vez que voy a salir de casa al mundo exterior y tengo que embadurnarme con filtro solar. Ya tuve que pasar una vez por el molesto procedimiento de recibir chorritos de nitrógeno líquido en el rostro para evitar eventuales males mayores y aunque la cosa fue más molesta que dolorosa, no guardo recuerdos agradables de todo ese asunto. Así que cuando vi a este grupo me acordé de esa aventura y me causaron gracia, estaban siendo más astutos y cuidadosos de lo que yo recuerdo haber sido.