Comenzaron las vacaciones de julio y muchos van hacia el mar, ahora que no llueve, al menos un puntito a favor de la sequía, mientras no dure, claro. Será posible una vez más caminar a la orilla del mar, disfrutando de la vista y con el rumor de las olas luchando para cubrir el rugido del tráfico. Lo que no va a ser posible va a ser aprovechar a darse algún chapuzón, a menos que se cuente con un equipo especial, ya comenzó el invierno y como quiera que sea, el agua del mar no está para baños.