A inicios de los años 30, el gran fotógrafo húngaro Gyulá Halász, que se hacía llamar Brassaï, por el nombre de su pueblo natal, Brassó, comenzó a publicar una notable serie de fotos nocturnas tomadas en su Paris adoptiva (link). Paris/Piriápolis seguramente no da para tanto, ni yo soy Brassaï, pero cuando tomé esta foto estaba pensando en él, en ese libro de fotos suyas que está en mi biblioteca desde hace, ¿cuánto, cincuenta años? y que tanto me sirvió de inspiración y me ayudó a perseverar en esa manía de encuadrar el mundo y hacer clic una y otra vez.