Dicen que el asesino siempre retorna al lugar del crimen. Yo no sé si es así, pero los fotógrafos a menudo retornamos a los lugares donde tomamos imágenes que nos gustaron. Es mi caso y entre los escenarios a los que vuelvo una y otra vez está la Rambla Sur, que queda cerca de mi casa y que vengo fotografiando desde hace años en todas las estaciones, con lluvia o calor y a todas horas. Esta apacible escena se desarrollaba durante un atardecer especialmente agradable que había convocado a centenares de paseantes.