Tras una ardua y prolongada cacería que me llevó a lo largo de las azoteas del barrio, vestido con la capa que me prestó Batman y cámara en mano, logré un scoop, como dicen en Francia, una exclusiva. Allí estaban, orgullosamente relucientes, la banda de los Neoconstructivistas Tecnocéntricos, un grupo de orientación claramente metamodernista (link) cuya existencia hasta ahora había sido puesta en duda. Aquí está la prueba.