Apenas vi la foto sentí una oleada de pánico pensando que tenía un ataque fulminante de una de esas enfermedades neurológicas que invariablemente tienen un nombre alemán e invariablemente son serias: veía los diferentes planos de la realidad superpuestos y entremezclados. Pero tras unos instantes de reflexión se me ocurrió pensar que era apenas un efecto debido a mi nueva cámara, la que según me habían dicho, aunque en su momento no creí, es capaz de registrar a un tiempo diferentes dimensiones, otros universos paralelos, lo que técnicamente se conoce com el "multiverso". Fue un gran alivio. Ahora puedo dejar de reptar pegado al suelo, precaución que había tomado para no romperme el alma (o algo peor) al tratar de desplazarme entre dichos universos.