martes, 7 de septiembre de 2021

Recuerdos de la ciudad

En mi barrio -y supongo que un poco por toda la ciudad- están tirando abajo casas viejas para construir impersonales cajas de zapatos lo suficientemente altas como para atajar los rayos del sol a su alrededor. Es cierto que muchas de esas casas demolidas no se hallan precisamente en las mejores condiciones de habitabilidad, por falta de mantenimiento en muchos casos, pero lo cierto es que poco a poco la ciudad va perdiendo su carácter para irse pareciendo a cualquier ciudad cuyos urbanistas no se preocupen mayormente por el entorno. Aunque estoy completamente seguro de que mis nietos no verán un Montevideo tan degradado -especialmente porque no tuve hijos siquiera- las generaciones futuras vivirán en una ciudad completamente distinta a como la conocí de niño, y no necesariamente más bonita ni agradable de habitar,