Hay momentos en los que la feria de los domingos en Tristán Narvaja se pone decididamente caótica, gente por todos lados, yendo para aquí, para allá, para arriba, para abajo, enteros, por partes...No tengo más remedio que tomar alguna fotografía para, una vez de regreso en casa, tratar de armar el rompecabezas.