domingo, 6 de septiembre de 2020

En el horizonte

Sobrevolaba desde hacía varias horas la densa vegetación, rogando en silencio para que el único motor de mi aeronave no me fuese a fallar, cuando de pronto vi, a lo lejos y casi en la línea del horizonte, la referencia que necesitaba: las altas siluetas de los árboles milenarios que indicaban el punto donde debía cambiar de rumbo para dirigirme a la pista y a la seguridad.