Lhasa-4
Tras a recorrer el circuito del primer dia, alrededor del Potala y de la plaza Barkhor, voy a un restaurante chino situado justo frente a mi hotel a comer un buen plato de fideos fritos con pollo. Luego me retiro a mi habitación a dormir un rato la siesta, a reponerme de la fatiga debido a la altitud, durante las horas en que la luz es mas vertical y el solazo golpea con más fuerza, pese al sombrero de Panamá que compré en uno de los tantos quioscos en alguno de los koras y que resultó ser de plástico, pero que igual me protege, aunque con menos elegancia.
Rituales de los peregrinos en la plaza Barkhor
Un grupo de peregrinos se pasea por la plaza Barkhor
Frente al Potala están emboscados los eternos cazaturistas, aunque a decir verdad, son simpáticos
Remozando el Potala para atraer turistas
En el patio de mi hotel, los esforzados empleados lavan una alfombra