viernes, 20 de marzo de 2020

Cada vez peor


Esto empeora. En las paredes del viejo edificio de la Universidad, del lado del callejón que queda justamente enfrente nada menos que a la Biblioteca Nacional también hay inscripciones que no consigo descifrar. La teoría conspirativa de que se trate de escrituras alienígenas comienza a tomar forma en mi mente cada vez más confundida. ¿Será algún efecto colateral de la temible infección por el coronavirus del que tanto hablan? Decido que tengo que regresar de inmediato a casa y buscar alguna posible clave en mi viejo ejemplar de El Eternauta (link), que en mi caso, puesto que no soy de ideas religiosas, suplanta a la biblia.