Estas inscripciones murales, parte de una vasta red social realizada directamente sobre los muros urbanos, parecería sugerir el inicio de un nuevo movimiento cultural que seguiría al más bien breve
metamodernismo, sucesor, como se sabe, del posmodernismo, y que podría llegar a denominarse "
parametamodernismo", palabra a la cual su extensión le conferiría un cierto aire germano-filosófico (como
Weltanschauung, por ejemplo) que reforzaría su aspecto de pretendida seriedad y trascendencia. También podría llamarse
recontramodernismo, pero eso sí, con menos glamour.