lunes, 20 de enero de 2020

Isleños

Tras el naufragio diario del sol consiguieron llegar a la orilla de esa isla de luz amarillenta creada por los focos y sintiéndose a salvo procedieron a instalarse de la forma más confortable posible. Ignoraban, como buenos náufragos, cuánto tiempo irían a pasar en esas acogedoras, aunque solitarias playas. De inmediato procedieron a distribuirse los roles. El hombre sería, claro, Robinson, no tanto por alguna veleidad literaria, que frecuentemente las hay, sino por una cuestión de género. Quedaba designar a Viernes y allí se dio la discrepancia, pues ella opinaba que el can no podría ser simplemente por una cuestión de especie, pero el perrito no estaba de acuerdo, él también quería se alguien notorio. ¿Cómo resolver el entuerto?