domingo, 17 de marzo de 2019

Víctimas propiciatorias

No lo podía creer. Estuve un momento mirándolos desde una distancia prudencial, totalmente distraídos y ocupados en sus ridículas bicicletas, las que con total falta de criterio habían dejado estacionadas junto a esa casona en ruinas de aspecto sombrío. No sé en qué estaban pensando ni si se habían percatado del personaje de aspecto más bien siniestro que, asomado a un balcón a punto de desmoronarse no les quitaba los ojos de encima. Para peor, caía la noche. Se me ocurrió que la cosa iba a terminar como en un libro de Stephen King y procedí a realizar un discreto, pero acelerado mutis por el foro. Hay gente que se regala, realmente, "víctimas propiciatorias", creo que los llaman.