miércoles, 11 de abril de 2018

Desobediencia


Hacía poco rato habíamos estado hablando con mi amigo Mario acerca de lo poco que lee la gente hoy en día, atrapada por las pantallitas de sus celulares como mariposas atraídas por la luz (tal como ya lo he denunciado en mi libro pantallas), cuando el caballero de la mesa de enfrente, desoyendo las instrucciones expresas en sentido contrario, abrió su libro. ¡Ese es de los míos, pensé de inmediato, no está todo perdido, aún hay resistencia!, pero ¿por cuánto tiempo más?