En esta época del año, el sol está orientado de tal modo que ofrece un juego de luces y sombras característico, "estacional". No me canso de recorrer los mismos lugares -en este caso la rambla de Piriápolis- viendo cómo cambian las cosas cuando cambia la luz. De paso, mediante la insistencia, puede ser que algún día consiga una imagen que me deje realmente satisfecho.