jueves, 23 de febrero de 2017
Acostumbramiento
Hacía seis años que no venía a Buenos Aires y en ese lapso cambiaron muchas cosas, algunas para mal. En el microcentro, por ejemplo, además de que han cerrado muchos antiguos comercios y sus locales permanecen tapiados, hay mucha gente en situación de calle, a veces familias instaladas en algún rincón con sus colchones. Los porteños parecen resignados a lo inevitable y haber aprendido a convivir con ello, aunque no les agrade.