Me imagino la sorpresa del pobre señor, estaba disfrutando su helado tranquilamente cuando ese energúmeno surgió de repente con todo el aspecto de querer arrebatárselo. Si se trataba de un turista, probablemente pensó que los montevideanos somos unos bárbaros, qué más puedo decir...
miércoles, 7 de diciembre de 2016
Sorpresivo
Me imagino la sorpresa del pobre señor, estaba disfrutando su helado tranquilamente cuando ese energúmeno surgió de repente con todo el aspecto de querer arrebatárselo. Si se trataba de un turista, probablemente pensó que los montevideanos somos unos bárbaros, qué más puedo decir...