Por suerte aun era de día, porque sospecho que al caer la noche, las tinieblas se cernirían sobre la costa de la Serenísima, ya que alguien se había ocupado de quitar las lamparillas, dejándola indefensa ante el avance de las sombras.
lunes, 8 de agosto de 2016
Presagio de tinieblas
Por suerte aun era de día, porque sospecho que al caer la noche, las tinieblas se cernirían sobre la costa de la Serenísima, ya que alguien se había ocupado de quitar las lamparillas, dejándola indefensa ante el avance de las sombras.