domingo, 15 de noviembre de 2015

Encerrada

Esta otra bella, probablemente una princesa cautiva de un malvado dragón, parecía hallarse en una situación más desesperada. Los automóviles que circulaban frente al torreón en el que se hallaba pasaban raudos, sin detenerse. ¿Cuándo diablos iba a llegar ese maldito caballero a rescatarla, se puede saber? -se preguntaba la pobre.