domingo, 18 de octubre de 2015

Republicano

Ya había caído la noche y desde la calle, algo más elevada, pude fisgonear hacia el interior de una residencia estudiantil -una "república", como les dicen aquí en Coimbra, donde sus miembros parecen haberse entregado con coraje a la muerte, según rezan algunas inscripciones aquí y allá. Pero no se trata de la muerte por las ideas, o los principios, ni siquiera la revolución, eso está démodé, sino de la muerte por alcoholismo, ¡cómo toman esos muchachos!