viernes, 10 de abril de 2015

El precio de la fama

La fama tiene sus ventajas y sus desventajas, eso cualquiera lo sabe. Ya alejado de la presidencia, el Pepe se ha dedicado a apoyar la candidatura de su esposa Lucía a la intendencia de Montevideo. Y allí estaba el miércoles pasado en la plaza Libertad, sentado en medio de un grupo de militantes que promovían a su consorte, accediendo resignado a los entusiastas pedidos de sus partidarios que querían retratarse con su líder. Apuesto cualquier cosa  a que a pesar de su mejor buena voluntad él preferiría estar haciendo otra cosa, se le nota en la cara, pero al final eso no es sino un contratiempo más que hay que soportar como compensación por ser tan popular.