martes, 27 de enero de 2015

Estambul

A pesar de que en Grecia hicieron todo lo posible por desalentarnos, fuimos a Turquía. Que los turcos son malvados, que son sucios, que se come mal, trataron de todas formas de convencernos de lo inadecuado de nuestro desplazamiento al país vecino. Al final los turcos resultaron amables y hospitalarios, muy limpios y por añadidura, en Turquía se come bastante mejor que en Grecia. Apenas llegamos vimos alguna escena de confusión, pero era que estaban arreglando algunas calles, y por lo que he leído, no solamente ya deben de haber terminado de hacerlo, sino que el país entero ha progresado mucho.