miércoles, 17 de septiembre de 2014

Carnicería tibetana

En casa comemos muy poca carne vacuna, en mi caso particular, por acontecimientos relacionados con el reiterado descubrimiento de altas tasas de colesterol en mi organismo, más que por razones éticas o filosóficas. pero al menos no utilizo el doble discurso de los tibetanos, que aunque budistas, que supuestamente deben comer y menos aún sacrificar animales, ingieren alegremente carne de yak o cordero. Alegan que es para completar la alimentación debido al intenso frío del himalaya y blablabla. Esta peregrina tibetana estaba comprando carne en el higiénico expendio de un compatriota de profesión de fe islámica, y el argumento de las calorías no corría porque era verano. Moraleja, en el Tibet, cuando mueras, nunca te reencarnes en yak ni en oveja, puede no ser saludable.