martes, 12 de agosto de 2014

Paciente


Aún es temprano y el centro de la ciudad recién comienza a despertar. Pero no es cuestión de arriesgar la vida atravesando el incipiente tráfico para llevarle el desayuno a algún madrugador; un buen mozo de café sabe cuándo mantenerse al margen prudentemente para poder llevarle las bandejas a sus clientes otra mañana.