Pude ver algo de esto a escondidas y protegido por mi cámara, escudo impenetrable. Un incauto diputado, o quizás senador que paseaba por la azotea fue detenido por el mítico engendro, que a bocajarro le espetó una pregunta letal: "¿Cómo hay que hacer para crear buenas leyes que hagan la felicidad del pueblo?". El infeliz balbuceó una respuesta incomprensible, obviamente equivocada y de inmediato fue devorado. Ese tipo de preguntas no son para los legisladores, hacérselas a ellos es jugar sucio, maldito demonio.
martes, 10 de junio de 2014
Esfinge
Pude ver algo de esto a escondidas y protegido por mi cámara, escudo impenetrable. Un incauto diputado, o quizás senador que paseaba por la azotea fue detenido por el mítico engendro, que a bocajarro le espetó una pregunta letal: "¿Cómo hay que hacer para crear buenas leyes que hagan la felicidad del pueblo?". El infeliz balbuceó una respuesta incomprensible, obviamente equivocada y de inmediato fue devorado. Ese tipo de preguntas no son para los legisladores, hacérselas a ellos es jugar sucio, maldito demonio.