domingo, 27 de octubre de 2013
Nani y la calle
Tras haber pasado una azarosa jornada perdida en la calle -no la podíamos hallar, se había caído de la azotea al pelearse con otro gato- la pequeña Nani decidió tomárselo con calma en el futuro y se acomodó en el pretil de la azotea, mirándolo todo desde arriba con la confianza de quien tiene ocupado el terreno más alto. Como no es un ser humano, la pequeña con toda certeza ha aprendido la lección.