lunes, 20 de mayo de 2013
Tradición
Retornaba en autobús desde Cuzco a La Paz y me desperté cuando llegábamos, por la mañana, a ese pueblo fronterizo cuyo nombre nunca supe. Fui a dar una vuelta para estirar las piernas, entumecidas tras largas horas de traqueteo por las rutas andinas y al llegar a la antigua y bella iglesia local me topé con este grupo de mujeres, sentadas formando un círculo y vestidas completamente de negro. Sólo pude averiguar que se trataba de una tradición local, todos los domingos por la mañana hacían lo mismo, porque después me convidaron con tres rituales copitas de pisco y yo, que estaba en ayunas, ya no supe más dónde estaba.