martes, 2 de abril de 2013

Abandono

La Semana Santa pasó. La temporada se ha terminado. Piriápolis recobra su aspecto habitual, casi de abandono. El mar, el viento y la arena toman cuenta de la playa, vacía de visitantes, salvo por algún pescador, unas pocas parejas paseando perros felices de poder volver a jugar junto a las olas y algún solitario desquiciado como yo que, abrigado con una delgada piel de espuma de goma, se da el gusto de retozar en el agua verde y salada y aún tibia con más gusto que durante el mismo verano.