sábado, 18 de agosto de 2012

Insatisfechos

Nunca terminaré de entender a la gente: rodeados de pantallas de todo tipo y tamaño, estos tres gandules se deshacían en elogios a sus respectivos iPhones, como si esas minúsculas pantallitas se pudiesen comparar en algo a las arrogantes pantallas de veintitantas pulgadas que los rodeaban. Nunca están conformes.