domingo, 29 de abril de 2012

Tres empleadas en Manhattan

Estas tres gracias estaban sentadas en la puerta del comercio en el que trabajaban, a la espera de un París que le diese a la más bella alguna manzana. Creo que esperaban en vano, pues para manzana ya estaba la Gran Manzana y respecto a París, no debía ser el lugar más adecuado, dudo que Nueva York admitiese competencia.en su propio terreno.