viernes, 2 de marzo de 2012

Peligro

¡Estoy alucinando!- pensé alarmado al ver los que parecían ser los dedos de una inmensa mano que iba emergiendo de la arena de la playa como los gusanos de Dune, el mundo creado por Frank Herbert. Sentí pena por el pobre ser que se bañaba en los rayos del sol, ajeno al peligro. Pensé en avisarle, pero de pronto la mano aceleró el proceso de salir de su enterradero envuelta en una nube de arena y huí como un conejo asustado, lo confieso. No sé qué habrá pasado al final con el inadvertido durmiente, pero aquí está la foto, al menos.