Unos vulgares imitadores, tratando de posar de jinetes junto al egregio gaucho que se luce sobre el pedestal, a la espera de algún incauto al que perseguir alegremente al galope por la avenida. Pero además, unos punsilánimes: ni siquiera se atrevieron a usar lanzas de tacuara, como el brónceo.miércoles, 19 de octubre de 2011
Imitadores
Unos vulgares imitadores, tratando de posar de jinetes junto al egregio gaucho que se luce sobre el pedestal, a la espera de algún incauto al que perseguir alegremente al galope por la avenida. Pero además, unos punsilánimes: ni siquiera se atrevieron a usar lanzas de tacuara, como el brónceo.